La compañía fue renovando el juguete con la aparición de sucesivas series de castillos, pero tuvo la habilidad de conservar siempre la compatibilidad entre los diferentes modelos. Dicha compatibilidad se aplica también a Exin West, un juego de construcción basado en el lejano oeste americano cuyos bloques constructivos son perfectamente utilizables junto a los de Exin Castillos, Exin Blocks y Arquitectura Exin, con matices.
Tal vez la reusabilidad de las piezas explique la longevidad del juguete (20 años). En mi opinión, las distintas series de Exin Castillos fabricadas por Exin Lines se parecen demasiado como para hablar de una renovación del producto. De hecho, la compañía se vio obligada a cerrar, víctima de la competencia de juguetes extranjeros, más baratos, más llenos de luces y sonidos, pero seguramente con mucho menor atractivo.
Exin Castillos tuvo, curiosamente, gran éxito en América, y llegó a fabricarse en Méjico y Estados Unidos. En Méjico funcionó una filial de Exin que desarrolló sus propios productos y fabricó versiones de los originales casi indistinguibles salvo por pequeños matices de color. En Estados Unidos se fabricaron asimismo castillos con la marca Exin, y se han seguido vendiendo piezas a granel en un proceso tortuoso que llega hasta hoy en día, cuando aparecen esporádicamente en sitios de subastas online lotes de bloques supuestamente procedentes del stock del constructor. Hay quien dice que se siguen utilizando los moldes originales de Exin para exprimir la gallina de los huevos de oro. Estas piezas americanas tienen un color distintivo que las hace fácilmente identificables, lo que da fuerza a la teoría de la reutilización de los moldes viejos.