Descripción
Nº de referencia P02335
Pertenece a la serie Monstruos de Popular de Juguetes, junto con el Castillo embrujado, la Mansión Fantasma y los Minicastillos. Está recomendado para niños a partir de los cinco años. En la caja se indica que está made in Spain and China , lo cual apunta a un intento de reducir costes por parte de la empresa fabricante. Es especial por la diversidad de piezas que lo componen. Con 649 piezas en total, tiene 41 distintas, de las que 10 son exclusivas de la serie Monstruos.
Observo que los bloques están bastante peor acabados que en otros modelos de PDJ, y presentan rebarbas que dificultan su ensamblado; en ocasiones el grosor de los bordes hace que dos piezas no encajen y haya que buscar otra combinación. Para realizar el castillo del manual sobran bastantes ladrillos de 2x1, lo que me permitió elevar la torre de las gárgolas otras tres hiladas. Los podría haber usado para cerrar las paredes interiores debajo del tejado cuadrado, que están abiertas. Las seis cornisas de 1x1 que trae están tan sueltas que se caen, y renuncié a ponerlas en el modelo de las fotos.
Los ladrillos son de color gris oscuro, con veteados muy bien definidsos, y los tejados dorados (los redondos) o marrones (el cuadrado). Las ventanas son negras. Todo ello contribuye a la homogeneidad y armonía del conjunto.
Si bien las murallas quedan un tanto bajas (cinco hiladas más almenas) la impresión general es de un castillo compacto y atractivo, que a diferencia de otros de la misma casa no parece desparramarse en horizontal (compárese por ejemplo con La Batalla Final). Las figuritas, además, están francamente bien construidas y ambientan perfectamente el edificio, así que los nenes aficionados al género de terror pueden disfrutar a su manera. Me parece de un gusto morboso la inclusión de la rueda de tortura con su víctima y todo, pero en fin...
Las figuras que trae son:
2 esqueletos fosforescentes
1 monstruo de Frankenstein
1 novia de Frankenstein
1 momia
1 víctima del potro de tortura
1 Conde Drácula escondido en su ataúd
También es interesante la profusión de elementos interactivos, como la trampilla (se tarda un poco en darse cuenta de que la palanca para accionarla es en realidad uno de los dos esqueletos, y además queda un poco fuera de la vista), el ataúd oculto bajo la escalera (se puede abrir con un pequeño resorte, pero no es fácil de usar por un niño de seis años) o la espectacular puerta del esqueleto, que se abre tirando de una palanca y es sinceramente muy graciosa.
