Fue mi primer modelo con el Gran Alcázar XII y se nota. Para alguien acostumbrado a las estrecheces del Exin Castillos número cero, ver salir de su caja la ingente masa de bloques que forman un Gran Alcázar es una experiencia casi mística. Llegas a creer que jamás se acabarán los ladrillos -hasta que te das de narices con la cruda realidad.

No pude terminar la primera idea que tuve por falta de piezas, así que para este modelo dediqué por lo menos 30 segundos a planificar. Naturalmente, también me quedé sin material, pero al menos pude rematar mínimamente la construcción para que pareciera completa.

En el castillo se desarrolla la historia de Fiorínn y Colomer. A la muerte en extrañas circunstancias del rey Bonnos, el nefasto conde Dagros se aseguró la custodia de la princesa Fiorínn, a quien quería como esposa para su hijo Morren, aún imberbe pero ya dado a todos los vicios, y hacia el que la princesa sentía una especial repulsión.

El conde tiene retenida a Fiorínn en su terrible castillo, construido no tanto para proteger a sus vasallos como para someterlos. La torre del homenaje está aislada del resto del edificio, y sus torreones controlan el interior y los accesos a la muralla más que las tierras aledañas.

Las fotos muestran el momento en que el príncipe Colomer, que ha jurado odio eterno a Dagros, llega al castillo con la intención de vengar una antigua afrenta justo en el momento en que la bella Fiorínn, desde la torre, canta sus penas con voz dulcísima.